Un proyecto de largo aliento impulsado por la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA) se propone delinear los rasgos que deberán identificar al mueble argentino del futuro para dar respuesta tanto a la demanda local como a su inserción en el mercado global.


Con este fin, FAIMA puso en marcha una convocatoria bajo el nombre "Proyecto Deseo" dirigida a diseñadores y la industria mueblera nacional para crear –en una primera etapa– 50 prototipos de muebles inéditos y novedosos en sus formas y materiales. Los resultados serán expuestos el 14 de abril en el Museo de Arquitectura y Diseño de Buenos Aires (MARQ).

La consigna que guió la producción de los prototipos fue la de "pensar en el próximo mueble argentino a partir de explorar morfologías, tecnologías, identidades y combinaciones de materiales, para responder a los usos y las necesidades de los futuros consumidores ", explicó la DI Beatriz Sauret, consultora del Proyecto Deseo dentro de la Comisión de Bienes Finales de FAIMA.

El antecedente de esta iniciativa es una acción llevada a cabo durante el año pasado por el Programa Nacional de Diseño del Ministerio de Industria de la Nación, que congregó a diez empresas del mueble y otros tantos diseñadores para generar propuestas innovadoras a las existentes en el mercado local. "Ese proyecto resultó bastante federal, ya que captó a empresas de todo el país. La idea es continuar con el proyecto este año en una segunda etapa y, de hecho, ya estamos trabajando en una nueva convocatoria ampliada. Comenzamos acciones de promoción, como la participación con algunos prototipos en la feria Presentes Otoño (NdlR: se desarrollaba en La Rural, Ciudad de Buenos Aires, al cierre de esta edición) y el llamado a las empresas a través de las cámaras de todo el país, comenzando por Cañada de Gómez, Esperanza y Rosario, que serán visitadas por las consultoras del proyecto durante el mes de marzo", comentó el presidente de FAIMA Rodolfo Martin.


Cambio de chip: proponer en lugar de esperar.
Hasta ahora, los programas que trabajaron las vinculaciones entre diseñadores y empresas lo hicieron desde un enfoque que apuntó a generar un beneficio individual sobre cada unidad productiva, buscando un impacto o mejora en el circuito comercial de las firmas involucradas. La lógica funciona para el corto plazo −aunque con resultados comerciales muy disímiles −, pero deja desatendido uno de los ejes que dominan el mercado: los cambios cada vez más rápidos en las pautas de consumo y −por consiguiente−la necesidad de anticiparse a esos cambios.


"Le propusimos a FAIMA un proyecto impulsado desde el ámbito privado que creara una estrategia de reposicionamiento del sector para llegar al imaginario del consumidor final. En este sentido, Proyecto Deseo no elimina la búsqueda del beneficio individual directo de las empresas, pero prioriza el largo plazo a través de una mirada estratégica para comunicar atributos vinculados con la innovación asociada a los muebles de fabricación nacional", explicó Beatriz Sauret.

La consultora explicó que el proyecto les exige a las empresas avanzar en desarrollos inéditos que rompan con sus búsquedas habituales de mercado: ya no se prioriza la eficiencia productiva, la reducción de costos, la mejor utilización de los materiales, sino que estas variables se dan por sentadas para colocar el foco en "romper con las barreras de lo que hoy existe como mueble nacional para diseñar el mueble que podemos esperar de acá a cinco años".

El pasaje de prototipos al mercado tiene para la industria del mueble un largo historial con muy diversos resultados, que no siempre fueron los esperados por los fabricantes. "Somos conscientes de ello", afirmó Rodolfo Martín. "Por eso –señaló el dirigente empresario– el Proyecto Deseo tiene etapas y busca resultados a largo plazo. Esto se explicita claramente. En la primera etapa se hicieron muestras que fundamentalmente apuntaron a mostrar las posibilidades de innovación que nuestra industria puede desarrollar. Para la segunda etapa, además vamos a contar con módulos de capacitación y consultoría sobre posicionamiento, estrategia de comunicación y de marketing, orientados en cómo lanzar un nuevo producto y poder encarar la etapa crítica de puesta de un producto nuevo en el mercado".

Los resultados de la primera etapa del proyecto mostraron una aceptación del cambio de modalidad de trabajo tanto por parte de los fabricantes como de los diseñadores involucrados. "Ha sido un camino muy exitoso, hemos llegado a resultados que para las empresas del sector y para los diseñadores fueron novedosos y muy interesantes", ponderó Beatriz Sauret.

Las empresas fueron propuestas por FAIMA y debieron cumplir con los requisitos impuestos por el Plan Nacional de Diseño (PND). En el caso de los diseñadores se hizo una convocatoria amplia desde el mismo PND y fueron seleccionados aquellos que aseguraron cuestiones como  experiencia profesional, trayectoria en el sector y articulación con la industria. Como puntualizó Sauret, "quedaron aquellos que acreditaron un camino recorrido, porque necesitábamos no iniciar desde cero las acciones del proyecto".

Esa primera etapa del proyecto se desarrolló entre marzo y diciembre de 2015, con diez unidades de trabajo empresa/diseñador, que tuvieron libertad absoluta para la elaboración de sus propuestas, promoviéndose la apertura de oportunidades vinculadas con nuevas tipologías de producto. "Nosotros entendemos que estas tipologías probablemente no lleguen tal cual fueron concebidas y materializadas al mercado –explicó Sauret– ni que se traduzcan tal cual en productos que vayan a comercializarse. Pero pusimos como ejemplo lo que pasa en los salones del automóvil, donde algo de los conceptos y tipologías de vanguardia que se presentan se ven un par de años después traducidos en productos que sí llegan al mercado. Estamos apostando a dejar de estar siempre tres pasos atrás mirando lo que otros hacen para copiar. Es decir, queremos que haya una propuesta dinámica y propositiva del sector hacia el consumo, donde la propuesta esté vinculada con nuestros propios atributos y talentos, con nuestra industria y nuestras materias primas".


Futuro desafiante.

Hasta aquí, el Proyecto Deseo logró concretar un destacado volumen de 50 prototipos. Las empresas reconocen que fue fundamental el apoyo que recibieron desde el Plan Nacional de Diseño, pero pareciera que el sector está dispuesto a asumir de ahora en más los costos y riesgos para ampliar los alcances de la iniciativa. 

A partir de este año el proyecto se transformó en una propuesta privada, sostenida por las propias empresas que participen del proyecto, con el aval de las cámaras de todo el país y FAIMA. De esta manera, se garantiza al proyecto una continuidad y la articulación con diferentes actores del mercado, independientemente de las decisiones de las políticas públicas para la actividad.


Esto implica para las empresas realizar una inversión, aunque el presidente de FAIMA destacó que “la mayor parte del costo económico es como un subsidio, porque si bien es cierto que exige un desembolso, si uno ve el alcance del proyecto, no es sólo desarrollar productos de exposición, sino productos que después tengan el estudio de posicionamiento de mercado, de inserción de estos nuevos productos, conlleva todo un trabajo posterior que, a su vez, implica asesoramiento profesional que aportará FAIMA”.

El proyecto también plantea un aporte de las cámaras sectoriales de todo el país, que contarán con el apoyo de FAIMA en la difusión y capacitación para alcanzar un número de empresas mínimo por zona, estipulado en cuatro empresas. Para Rodolfo Martín se trata de “un primer paso y consideramos que realmente se va a poder apreciar la magnitud del proyecto una vez que se presenten todos los prototipos, que nos van a abrir los ojos para dejar de pensar en copiar o seguir tendencias de otros orígenes, para pasar a incorporar nuevos diseños y nuevos productos con una lógica propia y diferente a lo que se viene fabricando”.

El directivo puso de relieve el gran interés que el Proyecto Deseo despertó en las cámaras de fabricantes de muebles de todo el país: “Todas las empresas que participaron en la primera parte del proyecto quedaron muy satisfechas con el trabajo que se hizo, con el profesionalismo de los diseñadores y las consultoras y con los productos que se han logrado, y eso ha generado mucha expectativa”, agregó Martín.

Tanto los directivos de las cámaras como la consultoría de FAIMA y los fabricantes coinciden en que el desafío que tienen por delante está asociado a un cambio profundo de en la modalidad de actuación de las empresas en el mercado. Y le apuntan al agregado de valor en el desarrollo del producto, desde el diseño hasta su llegada a las vidrieras, dos aspectos que serán claves a partir de la convocatoria a la segunda etapa. “Luego de la exposición en el MARQ avanzaremos en el Proyecto Deseo 2017. Sabemos que la dificultad que tiene el proyecto es que necesita todo un tiempo de desarrollo, de búsqueda de innovación y, después, de construcción de ese prototipo. Por eso es muy importante empezar a buscar esas empresas que van a ser las candidatas a participar en Proyecto Deseo 2017 para definirlas cuanto antes”, señaló Beatriz Sauret.


Primera etapa del Proyecto Deseo.

El Proyecto Deseo tiene dos instancias: una es de vinculación entre diseñadores y empresas. En ese marco, los equipos que trabajaron durante 2015 son los siguientes: 

Jorge Ricchezze SA / Arn + Salum
Produmob SRL / Gonzalo Díaz Malbrán
Fabril Maderera SA / Alejandra Rumich
Michel Thonet / Ustatic SRL
Itar Amoblamientos / Grupo Bondi
Vázquez SACII / Cristian Mohaded
Centro de Diseño Italiano / Estudio Lascano
FIPLASTO / Mejias - Nikiel
Gicovatte / Iconar

La otra instancia busca mostrar los desarrollos innovadores de estudios de diseño de todo el país a través del "Salón Enlace". Los estudios que participan son:

El catango
Fernando Poggio
Luciana González Franco
Patricia Lascano
FRO Diseño de Frontera
Federico Varone
Leko
Cimalco

Las empresas interesadas en formar parte de la próxima edición de Proyecto Deseo deberán completar un formulario de pre-inscripción que pueden solicitar a su respectiva cámara empresaria, o bien directamente a FAIMA: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..

Por qué "deseo".

El nombre "Proyecto Deseo" conceptualiza las reflexiones de diferentes actores de la industria del mueble acerca de qué es lo que le falta al sector para mejorar su visibilidad entre los consumidores del siglo veintiuno. "Se dieron intercambios muy valiosos que permitieron ver que al sector le estaba faltando ese motor que impulsa a imaginar lo inédito, que muchas veces está vinculado con el deseo. Empezamos a trabajar con estos motores de lo intangible, del deseo como articulador de aquello que no existe. Cuando se presentó la idea del nombre hubo una gran aceptación por parte de las empresas", comentó la coordinadora del proyecto, DI Beatriz Sauret.

A partir de ese momento se trabajó en una estrategia de marca y una estrategia comunicacional para el proyecto. Hasta abril la prioridad es la difusión. Junto a las visitas a las cámaras del sector en todo el país, el proyecto se mostrará en tres ámbitos feriales de gran captación de público, tanto especializado como masivo: Presentes Otoño (16 al 19 de marzo, La Rural, Ciudad de Buenos Aires); MARQ (14 de abril, Ciudad de Buenos Aires), donde se expondrán unos 50 prototipos; y FIMAR (20 al 22 de abril, Córdoba), donde se presentarán cuatro productos en el marco del Salón del Mueble Argentino.

Entre el Proyecto Deseo y el Salón Enlace se alcanzaron los 50 prototipos que se expondrán en el MARC. “Hay firmas que hicieron hasta cuatro productos, pero llegamos a esa cantidad de prototipos con las propuestas del Salón Enlace, al que se invitaron a diseñadores-productores de equipamiento de todo el país para que desarrollaran un producto inédito exclusivamente para Deseo”. Las propuestas del Salón Enlace fueron curadas por un equipo integrado por Valeria del Puente, Julio Oropel y Ricardo Blanco y formarán parte de la muestra en el MARC.


Pre lanzamiento.

En el marco de la feria Presentes Otoño, el Proyecto Diseño hizo un pre-lanzamiento donde dio a conocer tres de los prototipos generados en 2015.

CAPA
Autor: Cristian Mohaded
Empresa: Springwall

Sillón basado en la generación de pliegues y superposición de material que da lugar a una textura visual que invita al contacto y al descanso. La estructura es de caño curvado, soldado y pintado.

Dimensionalmente amplio, el producto se centra en ofrecer libertad en la posición de uso, puesto que no busca delimitar una posición fija sino varias posibles formas de recostarse o sentarse.

Medidas generales: 2 x 0,70 m

PAMPA (OJO SON DOS PROTOTIPOS)
Autor: Cristian Mohaded
Empresa: Springwall

Una estructura soporta el producto y le otorga su superficie curvada que insinúa una posición de uso y descanso distendida, confortable y relajada. Los listones con espumas de densidad y alturas variadas completan visualmente una forma que realza la variedad de sensaciones asociadas a cada densidad. La variante está en la estructura, que puede ser de caño curvado y pintado o de madera tapizada.

La espuma de variaba densidad se aprovecha como recurso principal para explorar situaciones de confort y una nueva forma de presentación de la espuma en un producto que exteriorice morfológica y visualmente este aspecto tecnológico en lugar de ocultarlo, como se da en el caso de un colchón.

Medidas generales

Pampa 1: 2 x 0,7 m

Pampa 2: 1,8 x 1,6 m

 

Por Alberto Pelagallo.




 

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