Desde abril “PRO.CRE.AR. BICENTENARIO – Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Unica Familiar”, aprobó en su planes la financiación de un primer modelo de casa de madera. Incluido en su página web con el nombre de “MADERERA”, el prototipo consta de 3 dormitorios y una superficie de 80,88 m2. La aprobación tiene alcance nacional y están en etapa avanzada otros dos modelos.

Si bien desde hace mucho este era un reclamo unánime de todas las cámaras y asociaciones empresarias madereras que pedían a los organismos técnicos un trato igualitario con el resto de los materiales de construcción aceptados en los planes de vivienda, puede decirse que su implementación surgió de una decisión política conjunta del Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, y del Director Ejecutivo de la ANSES, Diego Bossio, quienes respondieron rápidamente al requerimiento de las arquitectas Alicia Martín y Marta Stolkiner – Area Madera en la Construcción de la Dirección de Producción Forestal – instruyendo a sus respectivos cuerpos técnicos para que el proyecto se ponga en ejecución.

A pesar que en la construcción de este modelo la utilización de la madera abarca el 50% aproximadamente, en el sector maderero piensan que es un paso adelante – al menos para este nicho – que en el futuro colaborará para reactivar el consumo de madera, sobre todo de pino y eucalipto, las dos principales especies de reforestación en el país.

Una segunda etapa, más difícil por cierto, será el crecimiento en segmentos de más alto nivel, donde la construcción con madera solo evoluciona en regiones muy específicas y que por lo general guardan una relación de adaptación especial con el ambiente y el paisaje del lugar.

En esta entrevista con la Arq..Alicia Martín, se analizaron los antecedentes de la iniciativa así como también los principales aspectos de la operatoria para acceder al sistema propuesto a través de PRO.CRE.AR.

-¿El Certificado de Aptitud Técnica (CAT) ha sido la principal limitante para construir en madera en Argentina?

-Sí, nosotras pensamos que el CAT evidentemente es una limitante porque no necesariamente exige lo más sustancial que se debería considerar cuando uno está construyendo una casa en madera, que son aspectos relacionados a cómo se controla el tema de la humedad; cómo se protege el efecto del agua para que no deteriore la madera; cómo se le da mejor rigidez a la estructura; cómo se generan buenas aislaciones para que el confort sea eficiente.

En realidad el CAT fue pensado no para la vivienda unifamiliar sino para la construcción industrializada, para los sistemas hechos para presentarse en licitaciones de complejos de viviendas donde la estandarización de los materiales que se utilizan es muy grande.

A nuestro entender con las distintas normativas que fueron saliendo – como la de Nueva Zelanda, aprobada por el área técnica de la Secretaría de Vivienda hace más de diez años – deberían desaparecer las exigencias del CAT. Pero evidentemente existe un nivel de confusión muy grande y se ha transformado en una normativa todavía muy arraigada en determinadas áreas institucionales que son las que precisamente tienen que aprobar los proyectos.

-¿Cómo surgió la idea de presentar proyectos de casas de madera en el PRO.CRE.AR?

-Porque estamos muy convencidas de que realmente la madera es un material muy eficiente para la construcción y nos parecía ridículo que fuera una limitante en un plan de financiación de viviendas del Estado que está funcionando muy bien, que ha permitido el acceso al crédito a muchos sectores que no tenían esa posibilidad, que tiene facilidad de implementación.

Se lo planteamos al ministro Casamiquela quien se interesó rápidamente por el tema y vio los beneficios que podían significar para el sector. En el mismo momento se comunicó con Diego Bossio en ANSES, que inmediatamente se sumó a la iniciativa y allanó todos los caminos para que pudiéramos trabajar en la implementación con los técnicos del Banco Hipotecario Nacional que es la entidad que administra los créditos.

-Conseguir una póliza de una compañía de seguros también fue un problema recurrente en nuestro país. ¿Cómo se solucionó este tema?

-Primero hubo que despejar todas las dudas que nos planteaban los técnicos del Hipotecario, en mayor medida, debido a los preconceptos que giraron siempre en torno a la madera como material de construcción. Pero realmente se dio un buen entendimiento y además nosotras habíamos preparado abundante información respaldatoria de cada uno de los puntos que podían considerarse más difíciles.

Finalmente, después de varias reuniones se consiguió que el Banco Hipotecario extendiera directamente el seguro. No obstante hay conversaciones con otras compañías que en el futuro también podrían hacerlo.

Particularmente consideramos que es un primer paso muy importante para poder decir que a nivel nacional, la madera en la construcción existe. Y que esto sirva para que no pongan limitaciones en otras áreas.

-¿Cuántos prototipos se prepararon?

-Para trabajar en los proyectos llamamos a varias empresas que se dedican a construir en madera pero en esta etapa fueran pocas las que se sumaron. Nosotras desarrollamos dos prototipos y hay dos que hicieron las empresas.

-¿Y cómo solucionaron el tema del CAT?

-Nosotras trabajamos con el CAT de la empresa Paraíso.

-¿Existen algunas limitantes para la construcción?

-Sí y es importante clarificarlo muy bien. Nos pusieron un límite que la madera no supere el 40 o 50% de la superficie total. Esto no es un problema porque en realidad en el entramado estructural de una casa participan también otros materiales. Esta limitación hizo que otros proyectos que desarrollaron ladrillos de madera maciza y que logran muy buenas construcciones, por el momento no se hayan aprobado y quedarán para una segunda etapa, donde se siga avanzando con la divulgación de todos los beneficios que aporta la madera en la construcción sustentable, ya que sin duda es el material más ecológico de todos los que se utilizan en la construcción y reciclable prácticamente en un 100% hasta después de su vida útil.

-¿El modelo “MADERERA” que figura en la página de PRO.CRE.AR. es el único que puede utilizarse o pueden presentarse otros proyectos con algunas variaciones en su diseño?

-Todo el tema del entramado estructural quedó definitivamente arreglado. Quedaría por verse si respetando el límite del 40 / 50% de utilización de madera, pueden presentarse variantes de diseño al modelo aprobado, como sucede con otros materiales tradicionales.

-¿Qué repercusiones están teniendo sobre el tema?

-Muchísimas, sobre todo del interior del país, tanto de personas que están interesadas en construirse su casa como de profesionales y constructoras. Es algo que pegó fuerte pero además, no somos muchos los profesionales y empresas que trabajan en la construcción con madera. Algo que a partir de ahora seguramente irá cambiando.

-¿Qué les queda ahora por delante como desafío?

-En el Plan PRO.CRE.AR que acepten los dos modelos que ya tenemos en etapa avanzada de desarrollo. También que aprueben los modelos construidos con ladrillos de madera maciza. Fuera del plan, hay toda una gama de posibilidades importantísimas, sobre todo en los nichos de mayor valor.

Ahora necesitamos que la industria acompañe todo este proceso dando un salto cualitativo para que el profesional encuentre en el mercado la madera con la calidad requerida que cumpla con todas las exigencias de secado, impregnado. Que pueda implementarse una mayor estandarización de productos con las propiedades y características técnicas bien especificadas. Es decir, empezar a cuidar todos aquellos detalles que hacen a la seguridad y confiabilidad de los materiales con los que se construye. Debería avanzarse sobre acuerdos sectoriales (aserraderos – madereros – entidades empresarias) para la implementación de sellos de calidad. También en lo referente a la madera laminada – de gran desarrollo en el mundo – utilizar la mejor tecnología para las uniones, las mejores colas, etc. Y por supuesto, y algo fundamental, trabajar fuertemente el tema de la divulgación de conocimientos sobre los beneficios medioambientales que aporta la madera.

Una larga trayectoria en el conocimiento de la madera

Las arquitectas Alicia Martín y Marta Stokiner comenzaron trabajando en el IFONA en 1985. “En aquél entonces presentamos una propuesta a partir de la experiencia que teníamos de construir en Suecia, e interesó mucho por el agregado de valor que podía darse a la madera”, recuerda Martín.

Como todo lo que se construía en madera era bastante elemental – continuó – “relevamos las industrias que había y detectamos los desajustes de funcionamiento que tenían. Propusimos entonces que hicieran las mejoras concretas para aumentar la producción y el valor agregado. Todo ese trabajo se plasmó en un libro que hicimos en forma conjunta con la Facultad de Arquitectura”.

Cuando se disolvió el IFONA pasaron a desempeñarse en el IASCAV, hasta que Barrios Arrechea las convocó a trabajar en el Area Madera en la Construcción que se formó en la Dirección de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.

Por Roberto Luis Minoli