Sobre final de diciembre, el Gobierno decidió subir el rango de la Dirección Nacional Forestal a Subsecretaría de Desarrollo Foresto Industrial. El 22 de febrero el propio Presidente Mauricio Macri anunció en la provincia de Corrientes, que se aumentaba de 100 a 365 millones de pesos la suma destinada al pago de aportes no reintegrables en el marco de la Ley 25.080 (Promoción de Bosques Cultivados). Paralelamente se eliminó el impuesto del 5% para las exportaciones de remanufacturas, lo que tiene un impacto directo sobre los productos madereros. Finalmente, el 11 de marzo incluyó al sector madera - muebles en el listado de productos sensibles bajo el sistema de licencias no automáticas.

Para conocer los principales ejes que tendrá la política sectorial, ASORA Revista realizó un reportaje exclusivo con la Subsecretaria de Desarrollo Foresto Industrial, y recabó las opiniones de las entidades empresarias más representativas sobre las acciones que llevó adelante el Gobierno en estos primeros cien días.

-Históricamente el sector forestal estuvo relegado respecto a otros con mucho más peso e influencia en lo que era la Secretaría de Agricultura. ¿Cómo surge esta decisión de elevarlo al rango de Subsecretaría de Desarrollo Foresto Industrial?
-La decisión política de elevar la jerarquía del sector forestal es central y tiene que ver con que juegue en la misma liga que otros sectores que son muy importantes dentro del Ministerio de Agroindustria. La otra cuestión a destacar también muy importante, es que no es casual que ahora se llame de Agroindustria. La intención es avanzar en el trabajo en cadena, en sistemas integrales en todo lo que tiene que ver con el agregado de valor a los productos primarios.

-Durante distintos gobiernos se ha mencionado la potencialidad de la forestoindustria, pero casi sin excepción las políticas para su desarrollo se quedaron en el discurso.  ¿Por qué pensar que esta vez será distinto?
- Es cierto, en general hemos escuchado muchos discursos marcando su potencial y en la práctica lució poco o nada. Estoy segura de que la intención hoy es marcar diferencias y hay muchas decisiones concretas que ya se han tomado en esa dirección. Independientemente de la Ley 25.080 y de la promoción, que tuvo épocas mejores y otras no tanto, nunca el sector forestal había tenido una instancia de decisión tan alta. Esta vez tiene la misma jerarquía que otros sectores. Además no es habitual que un presidente incluya al sector forestal como tema de campaña y que lo siga teniendo como prioritario en su política hacia el futuro. Creo que es una señal positiva y estoy muy esperanzada que se conseguirán resultados.

-Esta debe haber sido la primera vez que un Presidente de la Nación anuncia el aumento de subsidios destinados a la promoción forestal.
-Para los sectores productivos que se hicieron anuncios, obviamente el forestal para Corrientes tiene un peso altísimo. Y a pesar que hay restricciones de toda índole, que rápidamente se haya podido más que duplicar la suma destinada a aportes no reintegrables en el marco de la Ley 25.080, es una señal muy fuerte. Seguramente no es todo lo que necesitamos pero es mucho más de lo que teníamos adjudicado en el Presupuesto.

-¿Cuánto se adeuda por subsidios y qué proyecciones de forestación tienen?
- El objetivo es alcanzar 1,5 millones de hectáreas, y entre este año y el próximo ejercicio estar en cero con la deuda y en el 2018 no arrastrar planes impagos de otros ejercicios. Con estas acciones lo que intentamos es frenar la caída, que empiece a haber intenciones de plantación y que haya más actividad.

-¿Hay previsto en lo inmediato otros anuncios?
-Sí, es otro de los reiterados pedidos del sector que quedará saldado al implementarse en breve la modificación del régimen de garantías requeridos por la Ley 25.080 para acceder a beneficios fiscales, hacia un sistema más ágil y económico para el productor, que a la vez preserva los recursos del Estado. Economía y la AFIP ya lo aceptaron y estamos trabajando en la resolución respectiva.

-Durante el reportaje varias veces mencionó la importancia que tenía la nueva denominación de Agroindustria para el Ministerio. ¿De qué manera repercute esto en el sector?
-Desde que asumimos la Subsecretaría estamos abocados a detectar todas las normas o cuestiones que introducen alguna traba o frenan y distorsionan para que haya un buen clima de inversiones o de desarrollo industrial. Es el caso de la Ley de Tierras, algunas cuestiones vinculadas con la seguridad de frontera, el tema de la biomasa ligado a la Ley de Energía. También estamos tomando contactos con el área de Vías Navegables y Transporte para hallar soluciones que permitan trasladar la carga forestal por río ganando eficiencia y bajando costo. Con Producción hay reuniones permanentes para ver cómo nos complementamos. Hay cuestiones arancelarias, los productos importados versus los del MERCOSUR. Estamos tratando de interactuar con todas las áreas de Gobierno presentando cuáles son las necesidades de toda la cadena sectorial. Por eso la importancia de “Desarrollo Foresto Industrial”, ayuda a definir los alcances y las competencias de las áreas.

-¿Cuáles serían las prioridades para impulsar el desarrollo forestoindustrial?
- Inicialmente hay dos áreas que podrían actuar como tracción: la construcción con madera y la producción de energía eléctrica a partir de la biomasa forestal.
En el primer caso, entendemos que la transformación de la madera con destino a la construcción de viviendas, es una actividad económica con fuerte contenido social, que traccionará la demanda de madera, capitalizando la gran disponibilidad de materia prima y alta capacidad técnica e industrial existentes. Evaluamos que su desarrollo genera empleo calificado, brinda soluciones rápidas y de calidad a la problemática habitacional y puede incorporarse activamente al Plan Belgrano. Para eso hemos convocado el 10 de marzo a entidades y empresas representativas del sector y en conjunto analizar cómo avanzar rápidamente en esta dirección (ver pág.18).
En el segundo, en la Mesopotamia en general, pero en Corrientes en particular, la producción de energía eléctrica es deficitaria y, al mismo tiempo abunda materia prima forestal que se subutiliza o deshecha con consecuencias ambientales negativas. Será un aspecto clave una adecuada reglamentación de la Ley 27.191, a fin de generar un nuevo uso y consecuentemente un mercado para la biomasa forestal.

-¿Qué presenta mayor dificultad en la gestión de la Subsecretaría?
-Una de las cuestiones es que toda el área industrial es nueva. El sector forestal tiene un cuerpo técnico de profesionales relativamente chico pero muy sólido. Con el sector industrial estamos trabajando, analizando dónde están los problemas y cómo podemos ayudar para solucionarlos. Nuestro rol es ese, facilitar y aceitar los eslabones en conjunto con el sector privado.

-En el Gobierno se percibe una especial preocupación por transmitir que se está llevando adelante una gestión en equipo. En este caso ¿cómo están trabajando con Producción e Industria, que son áreas de mucha importancia para la cadena madera – muebles?
-La impronta es el trabajo en equipo. En el Ministerio de Agroindustria tuvimos una reunión con el Jefe de Gabinete, y el principal mensaje fue trabajo coordinado, en equipo, consultado, y la verdad es que hay un clima así.

-Los altos costos de logística le restan competitividad a los productos de la industria maderera. ¿Qué se está haciendo al respecto?
-A la reunión con el área Transporte estamos llevando dos temas. Uno es el tema de los problemas que existen para el uso de las barcazas porque es el transporte de carga más barato y sería el más ágil. El otro es la posibilidad de implementar los bitrenes, ver por qué rutas podría circular o qué adaptaciones habría que hacer, porque es una solución muy interesante. Ven, aquí tenemos otro ejemplo de un tema que no hace específicamente a lo forestal sino a toda la cadena y la Subsecretaría está interactuando para ver cómo se soluciona.

-La ley 25.080 está promediando su segundo período. ¿En la Subsecretaría está la intención de prorrogarla o dicutir una nueva ley?
-Personalmente creo que todavía tenemos un poco de tiempo más para plantearnos esto. Entiendo que una prórroga de la ley podría ser perfectamente, pero que tendríamos que hacer un trabajo muy detallado para resolver una serie de problemas que en estos 20 años de vigencia del sistema han trabado la ejecución y, de alguna manera, no permitieron lograr los objetivos previstos. Todas las posibilidades están abiertas, pero habría que pensar en una ley acorde a los tiempos que corren y tomando en cuenta todas las dificultades que hemos tenido.

-Existe cierta preocupación en los sectores madereros sobre todo, en aquellos en que tienen productos que habitualmente compiten con importación de Brasil, de China, por ejemplo tableros compensados, por la apertura generalizada de las importaciones.¿Ustedes están trabajando con entidades empresarias representativas con este tema?
-Sí, desde AFoA ya nos plantearon que querían una reunión. También hablé con el Ministro de Misiones que me planteó que en la provincia están muy preocupados. Para agilizar el trabajo, pedimos que se determinen cuáles son los sectores sensibles y las posiciones arancelarias que más preocupan para inmediatamente verlas con Comercio y tratar de generar un marco equilibrado en las negociaciones de apertura, que permita a nuestras industrias seguir produciendo (ver pág.18).

-¿Está pensado impulsar alguna campaña de comunicación que ayude a mejorar la imagen de las actividades de la forestoindustria en la opinión pública?
-A nivel general se sabe poco o nada de la actividad forestoindustrial. Es necesario que la gente sepa que los pañales son un producto forestal, porque es muy difícil que se acepte algo que no se conoce. Y aunque aparezca como muy romántico o muy distante, se necesitan hacer acuerdos sociales para instalar una pastera, para plantar eucaliptos en Entre Ríos, para que los camiones transiten cargados con troncos por las rutas. La sociedad tiene que querer al sector, y nos hemos propuesto instalar esa cultura, para lo cual todos tenemos que trabajar juntos con ese objetivo en común.


El Presidente Macri anunció un incremento en los fondos para forestar.

Durante la reunión conjunta de los gabinetes de la Nación y de Corrientes, realizada el 23 de febrero pasado, se definió efectuar inversiones por unos 16 mil millones de pesos para distintas áreas sociales y significativas para el crecimiento de la región.

En ese marco, el presidente Mauricio Macri y el ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile, resolvieron incrementar los presupuestos de la Ley Forestal 25.080, del Fondo Ganadero, del sector arrocero y del Programa para el Desarrollo Rural Incluyente (Proderi).

Respecto a la Ley 25.080 (Promoción en Bosques Cultivados) se determinó el aumento del presupuesto, que pasa de 100 millones a 265 millones de pesos, lo cual “permitirá incrementar la oferta de madera a través de la implantación de nuevos bosques, fomentando la instalación de proyectos foresto industriales y la ampliación de los existentes”.

“Queremos seguir acercándonos a todos los sectores, a cada una de las actividades productivas que forman parte del motor de nuestro país, para que entre todos llevemos a la Argentina hacia un mejor lugar, mirando juntos hacia adelante”, declaró el titular de la cartera agroindustrial, en relación a la ayuda que destinarán para a los diferentes sectores productivos generadores de empleo, arraigo y desarrollo económico en la provincia y región.

La reunión de Gabinete Nacional se hizo en la casa de la Gobernación de Corrientes, donde además de la ampliación para el sector agroindustrial, se suscribieron convenios para la ejecución de obras de infraestructura, viviendas y otras mejoras de áreas significativas para el crecimiento del distrito. 

Además del presidente Mauricio Macri y el ministro Buryaile, del encuentro participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los titulares de los Ministros Nacionales y autoridades provinciales.


La Asociación Forestal Argentina elogió la decisión del Gobierno.

A través de un comunicado, la Asociación Forestal Argentina (AFoA) celebró la decisión del Gobierno Nacional de ampliar los fondos destinados a cumplir con la Ley 25.080 (de promoción a las inversiones en bosques cultivados) de $100 millones a $ 265 millones para el ejercicio de 2016.

En octubre del año pasado, cuando se conoció la asignación de sólo $100 millones para el pago de los aportes no reintegrables de la Ley 25080, AFoA advirtió “que ante la falta de presupuesto, los pequeños y medianos forestadores dejaron de plantar afectando seriamente economías regionales del país como Misiones, Corrientes, Entre Ríos, el Delta entrerriano y bonaerense y la Patagonia, entre otras”.

La Ley 25.080 -prorrogada por la Ley 26.432- es una herramienta que, entre otros beneficios, devuelve un porcentaje de los costos de plantación a pequeños y medianos forestadores que apuestan a una actividad de largo plazo y contribuyen con materia prima renovable para la industria del mueble, el papel, los artículos de higiene y muchos otros sectores que se proveen del sector forestal.

“Por tres años consecutivos el Gobierno anterior asignó un monto de solo $100 millones cifra insuficiente para atender la cantidad de planes aprobados o en proceso de aprobación, generando un importante atraso en los pagos. Para el presupuesto de 2015, la Dirección de Producción Forestal del MAGyP había solicitado $300 millones y le fue asignado sólo un tercio, provocando una gran decepción y caída de la tasa de forestación”, explicaron en AFoA.

A raíz de esto – se señala en el comunicado – AFoA mantuvo reuniones con los nuevos funcionarios de la cartera de Agroindustria, para explicar la difícil situación que se estaba viviendo en las economías regionales. “Es por ello que la Asociación reconoce la virtud de escuchar del nuevo Gobierno y espera que el país pueda recuperar el rumbo en un sector considerado estratégico en países vecinos y en otros países desarrollados del mundo”.

En el final, AFoA afirma que “esta partida extraordinaria ayudará sin dudas a regularizar el gran atraso en los planes forestales y dar una clara señal a los productores, de invertir en una actividad a largo plazo que produce bienes de primera necesidad renovables, reciclables y carbono neutrales”.


Licencias no automáticas para productos de madera.

Mediante la Resolución 32/16 publicada en el Boletín Oficial el 14 de marzo, la Secretaría de Comercio modificó la Resolución 5/2016 incluyendo a los productos de madera bajo el sistema de licencias no automáticas.

Pedro Reyna, Secretario General de FAIMA - Federación Argentina de Industria Maderera y Afines, confirmó que la medida era producto de la reunión mantenida recientemente con Leila Nazer, Subsecretaria de Comercio Exterior del Ministerio de Producción, donde se le formuló el pedido “a raiz de la preocupación que existía ante el volumen de operaciones de importación registradas cuyos productos compiten de forma desigual con los productores nacionales”.

Según el directivo, representa hasta una posición filosófica de un sector pyme de la industria nacional que quiere proteger su mano de obra “que puede ser tanto la del artesano que hace un mueble como la del operario que hace multilaminado fenólico”.

Las licencias no automáticas dan un periodo de evaluación de la importación y después hay que complementarlas con normas técnicas en las cuales Reyna confirmó que FAIMA ya está trabajando.


Impulsarán la construcción de viviendas con madera. 

La Subsecretaria de Desarrollo Foresto Industrial, Lucrecia Santinoni, analizó con empresarios y cámaras de la industria de la madera propuestas para promover la utilización de madera en la construcción.

“Esta propuesta puede dinamizar a todo el sector, debido a que tracciona la demanda, resolviendo la cuestión habitacional al mismo tiempo que genera empleo”, señalo Santinoni junto al secretario de Agricultura Ganadería y Pesca, Ricardo Negri, al encabezar el encuentro realizado el 10 de marzo.

Los funcionarios del Ministerio de Agroindustria propusieron analizar alternativas de armonización de las normas para la construcción con madera; estandarizar y tipificar la provisión de la materia prima; apoyar la formación y capacitación de los distintos actores que intervienen en la construcción; fomentar que las empresas constructoras cuenten con áreas de desarrollo de viviendas en madera, beneficiando a las economías regionales y generando empleo. 

De este primer encuentro, que sirvió para establecer la metodología de trabajo y plantear las principales cuestiones a resolver, Negri explicó que “el Ministerio va a trabajar con toda la cadena en promover acciones claves para agregar valor, mejorando la productividad y logrando la inserción de Argentina en el mundo”. 

Del encuentro participaron, INTI, INTA- CONCORDIA, FAIMA, CADAMDA, ASORA, APICOFOM, CAFEMA, AMAYADAP , CEMA, y las empresas EL DOMUYO, BERRO MADERO & ASOCIADOS, FORESTAL GUARANÍ,  ABUELO SIXTO, PATAGONIA LOG HOMES, MADERERA LAVALLOL.


Por Roberto Luis Minoli.