Diferentes actores del sector foresto-maderero brasileño alertaron que la marcha negativa de la economía del país ha impactado fuertemente en las oportunidades de negocios en el mercado interno y que para mantenerse operativas las empresas deben buscar nuevas alternativas, especialmente en las exportaciones.

Esta fue la principal conclusión del análisis promovido por la Associação Brasileira da Indústria de Madeira Processada Mecanicamente - ABIMCI en el marco del encuentro "Wood Trade Brazil" (Curitiba / Marzo 2016) y del que dio cuenta la International Tropical Timber Organization (ITTO) en su reporte quincenal Tropical Timber Market - TTM Report.

“A principios de esta década las industrias de la madera de Brasil operaban en un clima económico favorable, pero esto no duró y el sector pronto comenzó a experimentar grandes dificultades al punto de que cayeron la producción y las ventas. En 2015 la industria maderera vio caer la producción en casi el 5%”, indica el reporte de la ITTO. 

Caída en el empleo del sector y una baja en la rentabilidad por efecto de la caída de precios para las exportaciones −pese a que subieron en volumen− también forman parte del paisaje negativo para el sector de la madera brasileño. A favor: el impacto negativo en el frente externo se amortiguó por la debilidad del real frente al dólar.

Para ABIMCI “el frente externo será crucial para el desempeño de las empresas”. Por ello la entidad sigue de cerca la reanudación de la actividad en el sector de la construcción en EE.UU. que “debe tener un impacto positivo en los exportadores brasileros de productos de la madera”. Además señala otros mercados como México, algunos países africanos y del Medio Oriente donde la demanda se mantiene firme. “Incluso en Europa hay demanda sostenida para los productos brasileros de madera, en especial la madera terciada de pino”, puntualizó la entidad.

 Además del tipo de cambio, el análisis menciona como punto a favor que “Brasil tiene una ventaja sobre algunos competidores en el mercado europeo ya que los cargos de fletes marítimos son bajos. Los exportadores brasileros también se benefician con buenas relaciones de largo plazo y con la asociación con empresas de Europa”.

 ABIMCI puso de relieve el rol fundamental que ha cobrado el frente externo para la industria foresto-maderera de Brasil. “En tanto las exportaciones se mantuvieron razonablemente bien, el mercado interno, en especial los sectores de la construcción, el mueble y el empaque fueron afectados por la crisis política y económica interna”, describió la entidad empresaria.

Por ello, con la baja en la economía interna y sin perspectivas de recuperación a corto plazo, ABIMCI prevé que en 2016 la industria de la madera se inclinará aún más al mercado internacional, lo que viene acarreando algunos problemas: “Esta tendencia generó sobreoferta de productos hacia el mercado externo y precios en dólares a la baja, dañando a todo el segmento. Además de la baja en el mercado interno y los precios en baja en moneda estadounidense, los productores fueron afectados por los costos de producción”. No obstante, en perspectiva la entidad rescata la potencialidad del sector: “Si no fuera por estos factores, el país podría expandir más su participación en el comercio internacional de productos de la madera”, indicó.


Exportaciones: suben volúmenes, bajan valores.

En febrero de 2016, las exportaciones brasileñas de productos derivados de la madera (excepto pasta y papel) cayeron levemente (-0,8%) en valor en comparación con febrero de 2015: de US$ 213,6 millones a US$ 211,8 millones.

En comparación con un año atrás, los valores de exportación en febrero de madera aserrada de pino subieron el 63%, pasando de US$$ 16,8 millones a US$ 27,4 millones, aunque en volumen la suba resultó muy superior: de 71.400 a 140.900 m³ (+95%).

En el rubro de la de madera aserrada tropical, los envíos al exterior en febrero pasado aumentaron el 13,2%: de 24.200 m³ en el mismo mes de 2015 a 27.400 m³, pese a lo cual la facturación disminuyó casi el 14%: de US$ 13,7 millones pasó a solo US$ 11,8 millones.

Tampoco fueron positivos los números en facturación para la madera terciada de pino, que en febrero bajaron el 4,2% respecto al mismo mes del año pasado: de US$ 35,9 millones a US$ 34,4 millones. Y esto pese a una suba de los volúmenes de exportación de casi el 40%: de 95.600 m³ a 132.800 m³ durante el mismo período.

En lo que se refiere a madera terciada tropical, las exportaciones en febrero subieron abruptamente respecto de un año atrás, pasando de 7.600m³ a 11.000 m³. En contraste con otros productos, el valor de las exportaciones de madera terciada tropical también subió: 7,5%.

Ya dentro de un balance anual, el reporte de TTM mencionó la buena performance de la madera aserrada de pino, que tuvo un alza del 31% en el último año, alcanzando un total de 1,304 millón de m³ exportados. Otro de los productos a los que les fue bien resultaron las puertas, que registraron un 8% de aumento en despachos al exterior.