Diseño, una estrategia para competir en la industria del mueble argentino
Una nueva tendencia parece delinearse en la industria del mueble local a partir de una serie de hechos que se van encadenando bajo un patrón en común: la estrategia de diferenciación con productos innovadores que aspiran a posicionarse en nichos de mercado de mayor valor agregado.
La concreción del “Proyecto Deseo”, en el que intervinieron nueve empresas asistidas por estudios de diseño en el desarrollo de prototipos y líneas de muebles que fueron presentadas el 14 de abril en el Museo de Arquitectura y Diseño de Buenos Aires (MARQ), podría marcar un punto de inflexión para dejar atrás barreras culturales que hasta ahora impidieron encarar un trabajo conjunto de largo alcance entre la industria y los profesionales del diseño.
Se trata de una iniciativa con una diferencia sustancial a otras encaradas en las últimas dos décadas: es el mismo sector del mueble el que decide llevarla adelante, luego del impulso inicial brindado desde el Estado. Para ello hace hincapié en la sostenibilidad en el tiempo y el desarrollo de un proceso sistémico, agregando a la industria valores esenciales para ganar calidad y competitividad: la investigación, el diseño, la capacitación, y la profesionalización en la gestión.
Vale destacar que experiencias anteriores de vinculación entre el sector productivo y los profesionales del diseño fueron gestionadas –por lo general– desde el sector público y a partir del camino inverso, es decir, programas que contaban con el know-how en diseño y solo necesitaban la complementación de las empresas para la fabricación del prototipo o producto. En ningún caso el impacto en el mercado, ni en los hábitos de consumo de muebles, resultó significativo.
De ahí el valor estratégico que encierra “Proyecto Deseo” al constituirse como la primera acción efectiva donde es la industria en su conjunto –a través de la Federación Argentina de Industria Maderera y Afines (FAIMA)– la que demanda e impulsa la incorporación de diseñadores a sus empresas para obtener un producto o líneas de productos pensados para competir en un mercado cada vez más exigente en calidad y diferenciación.
Otro hecho y no menor resulta el anuncio que en abril pasado hiciera el Ministerio de Producción de la Nación, en el marco del Plan Nacional de Diseño, sobre dos programas bien ponderados desde el sector del mueble: “Pymes D” y “Sello de Buen Diseño”, que contarán con apoyo económico oficial para lograr una integración estratégica del diseño en la industria, buscando aumentar su competitividad y mejorar las posibilidades de colocación de sus productos en el mercado nacional e internacional.
En ambos programas podrían aplicar perfectamente las empresas que participen de la próxima edición del “Proyecto Deseo”, cuya convocatoria está prevista para julio de este año.
También en esta primera parte del año, tuvo lugar la novena edición de FIMAR - Feria Internacional del Mueble Argentino, con la participación de un centenar de empresas, que es organizada por las cámaras de la Madera y el Mueble de Córdoba, San Francisco, Río Cuarto y Cañada de Gómez, cuatro de los polos muebleros más importantes del país.
La feria reafirmó su impronta innovadora al incluir en el programa de actividades la realización del Primer Congreso del Mueble Argentino, que entre sus principales conclusiones dejó un concepto que encaja casi en forma simétrica con lo expuesto hasta aquí: la comercialización del mueble debe profesionalizarse de la misma forma que se planteó en su momento con el diseño.
Cabe acotar que FIMAR se ha posicionado como la única feria del mueble comercial exitosa en el país y que logra seguir evolucionando a pesar de las vicisitudes que constantemente se presentan en la economía argentina. En su agenda logró consolidar, además, la presentación del Salón del Mueble Argentino, que en paralelo al espacio comercial volvió a mostrar en su tercera edición una interesante oferta de muebles y piezas de diseño pensadas para nichos de mercado específicos, receptivos de una oferta con un fuerte componente de diseño.
En agosto próximo FIMAR se realizará por primera en el predio de La Rural, en Buenos Aires, hecho que cobra especial relevancia, dado que desde hace varios años la denominada “capital del diseño" de nuestro país no cuenta con una feria del mueble a la altura de sus posibilidades y tamaño del mercado.
En un mercado en constante cambio, con creciente influencia del comercio electrónico y en el que las redes sociales ponen en los dispositivos móviles de los consumidores las últimas tendencias globales, la industria del mueble comienza a dar respuestas que –vale decirlo– deben contemplar la necesidades y urgencias actuales, pero fundamentalmente tienen que apuntar al largo plazo.
El Plan Nacional de Diseño presentó dos programas para Pymes y cooperativas.
El Ministerio de Producción de la Nación, a través del Plan Nacional de Diseño, continúa trabajando en pos de lograr una integración estratégica del diseño en la industria local para aumentar su competitividad y mejorar las posibilidades de colocación de sus productos en el mercado nacional e internacional.
En esa línea se presentaron dos herramientas: “Pymes D” y “Sello de Buen Diseño” argentino.
La reunión, que se llevó a cabo el 6 de abril, estuvo a cargo la secretaría de Emprendedores y PyMEs y la secretaría de Industria y Servicios del ministerio de Producción de la Nación, contando con la participación de representantes de asociaciones y cámaras empresarias, cooperativas, diseñadores, incubadoras y aceleradoras de empresas, entre otros.
“Para nosotros esta es una convocatoria muy especial porque en la Secretaría nos planteamos dos objetivos, que creemos son compartidos por todo el país: competitividad y productividad. En el primero, el Gobierno está trabajando fuerte en términos del marco normativo, y aquí estamos abocados a la productividad, porque cuando hablamos de diseño estamos hablando también de innovación, de posicionamiento de las PyMEs argentinas en mercados nuevos, de tecnologías nuevas, de nichos de mercado diferentes”, dijo Carolina Castro, subsecretaria de Políticas y Gestión de la PyME, en el comienzo.
Si bien las autoridades reconocen que estas herramientas ya se venían aplicando durante el anterior gobierno, señalan que quieren potenciar el alcance de las mismas. Al respecto, Sergio Drucaroff, subsecretario de Gestión Productiva de la secretaría de Industria, comentó que se está pensando en un plan que sea más abarcativo, “en la posibilidad de hacer una agencia de diseño especializada, de alcance federal y mayor llegada al sector productivo”, y que en este encuentro querían tener una comprobación directa sobre el interés que tienen las empresas por estas herramientas.
Asimismo, el funcionario destacó el rol de las cámaras empresarias, tanto en la articulación público - privada que mantienen con el Ministerio, como así también llegando a las empresas que están en los lugares más alejados del país. “Sabemos que hay algunas experiencias en distintas provincias con mayor o menor grado de desarrollo y estamos tratando de apuntalarlas, de mejorar la integración del diseño, no sólo en el sector industrial sino también en lo que se refiere a servicios”, señaló Drucaroff.
Explicando que nos toca vivir un momento histórico muy particular, “un verdadero cambio de paradigma”, donde entre otras cosas, asistimos a la velocidad de cambios tecnológicos con ciclos de vida de los productos cada vez más cortos, Esteban Campero, subsecretario de Emprendedores de la subsecretaria de Política y Gestión de la PyME, afirmó que en ese contexto correr la carrera por la innovación pasa a ser una obligación, “si no la corro seguramente desaparezca y el diseño es una de las herramientas clave para para poder estar a la altura de este cambio”. Con tal motivo - continuó - “queremos que el diseño sea una realidad al alcance de la mano, no algo exclusivo para las grandes empresas o para las que tienen la posibilidad de hacerse cargo económicamente de estos servicios”.
►Programa PyMES D
El Programa está dirigido a empresas y cooperativas que junto a profesionales del diseño trabajarán en el desarrollo de los proyectos bajo la coordinación y supervisión del Plan Nacional de Diseño.
Las actividades tendrán una duración de entre 3 y 8 meses con una remuneración de $15.000 por mes, contando con un aporte no reintegrable del ministerio de Producción del 90% de los honorarios profesionales. La empresa deberá efectivizar su contraparte del 10% al finalizar el primer mes del proyecto.
Los proyectos a presentar contemplarán dos módulos: Desarrollo de productos; y Sistema de comunicación estratégica.
Podrán acceder, micro, pequeñas y medianas empresas de acuerdo a la Resolución N° 50/2013 de la secretaria de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional del ministerio de Industria, Resolución N° 24 de fecha 15 de febrero 2001 de la ex - secretaria de la Pequeña y Mediana Empresa del ex - ministerio de Economía y sus modificaciones. Podrán participar también empresas cooperativas constituidas.
Para participar, las empresas deberán estar radicadas en la República Argentina; tener un mínimo de seis meses de facturación en la actividad declarada; estar inscriptas ante la AFIP y no presentar deudas fiscales y/o previsionales exigibles con dicha entidad.
Por su parte el Programa comprende únicamente desarrollos nuevos y originales, no financia proyectos iniciados ni actividades que ya se han ejecutado.
Además, la empresa o cooperativa deberá llevar adelante la fabricación de modelos y prototipos. La misma deberá aportar recursos financieros y/o técnicos, insumos, y maquinaria necesaria para esa producción. El INTI, a través de su Centro de Diseño Industrial, se encargará del seguimiento y de la asesoría del prototipado.
La modalidad de esta convocatoria es por concurso de proyectos, es decir, se seleccionarán los proyectos de acuerdo a un orden de prioridad y cupos disponibles conforme a los criterios de factibilidad; relevancia e impacto del proyecto; innovación
Se seleccionará hasta 1 proyecto por empresa o cooperativa y por profesional de diseño (persona física).
A continuación se detallan las actividades que componen el plan de trabajo de acuerdo al módulo al que se haya aplicado (Desarrollo de Productos o Sistema de Comunicación Estratégico). Las mismas implican la presentación de informes. Estos deberán ser realizados por el profesional y enviados por correo electrónico al Plan Nacional de Diseño, con la conformidad del responsable técnico de la empresa o cooperativa. Su aprobación habilitará el pago de los honorarios correspondientes.
● Módulo: Desarrollo de Productos.
▪ Etapa 1
Informe N° 1 “Diagnóstico y Relevamiento”: Se realizará el diagnóstico de la empresa o cooperativa, analizando condiciones productivas, productos actuales propios, referentes del mercado y otras particularidades que permitan comprender la dinámica productiva y comercial del establecimiento.
▪ Etapa 2
Informe N° 2 “Generación de Propuestas”: Se formularán propuestas de productos acordes a las características de la empresa o cooperativa, su posicionamiento actual y el esperado a partir de la intervención.
Informe N° 3 “Desarrollo de Propuestas”: Se desarrollarán las propuestas seleccionadas y se profundizará el desarrollo en términos de morfología, tecnología, comunicación y ergonomía.
▪Etapa 3
Informe N° 4 “Gestión de Modelos y Prototipos”: El INTI asesorará y realizará el seguimiento de la fabricación de modelos y prototipos. Se harán verificaciones y se implementarán acciones correctivas y ajustes para la producción seriada.
Informe N° 5 “Manuales de Fabricación y Gestión de Calidad”: Los manuales deberán describir detalladamente el proceso de fabricación de productos, especificando procesos, materias primas e insumos, maquinarias, controles a efectuar, acciones consecuentes y cualquier otra información que se considere relevante.
● Módulo: Sistema de Comunicación Estratégico.
▪ Etapa 1
Informe N° 1 “Diagnóstico y Plan Estratégico”: El Profesional realizará un diagnóstico de la empresa o cooperativa, sector industrial, y mercado. Luego, elaborará la estrategia de comunicación considerando objetivos, atributos, beneficios y posicionamiento buscado.
▪ Etapa 2
Informe N° 2 “Generación de Propuestas”: Se formularán diferentes propuestas de comunicación estratégica a partir de la descripción de atributos y cualidades buscadas. Se explicitarán conceptos visuales y comunicacionales y referencias estéticas para cada caso. En esta etapa se contemplan actividades como: diseño de marca, piezas gráficas, páginas web, e-commmerce, entre otras que comprendan la comunicación estratégica definida en el informe 1.
Informe N° 3 “Desarrollo de Propuestas”: Se desarrollarán las propuestas seleccionadas y se profundizará el desarrollo en términos de morfologías, tipografías, constantes y variables del sistema gráfico, etc.
▪ Etapa 3
Informe N° 4 “Manual de Marca”: Se delimitarán los usos y aplicaciones para las piezas comunicacionales desarrolladas y potenciales.
Informe N° 5 “Maquetación e Instructivo de Producción”: Se presentarán maquetas gráficas de cada pieza y se implementará la programación de la página web. Los gastos de producción quedarán a cargo de la empresa. Se especificarán tintas, papeles y cualquier material necesario. Se presentarán diferentes proveedores y presupuestos para la producción.
►Sello del Buen Diseño argentino
Este programa está dirigido a fomentar y potenciar las iniciativas de las empresas que realizan actividades en el campo de la innovación y el diseño mediante la generación de productos diferenciados y competitivos.
Tiene como principales objetivos estimular el buen diseño de los productos fabricados por la industria nacional; promover los resultados exitosos de diseño de las empresas; incentivar el desarrollo de la producción nacional premiando las políticas estratégicas de mejora continua, la creatividad, la decisión, el cambio, el valor agregado y el talento; comunicar al consumidor y al usuario la importancia de la incorporación de diseño en los productos.
El Sello de Buen Diseño argentino funciona con la modalidad ventanilla continua, no contempla ninguna retribución económica, y tiene como finalidad distinguir a todas aquellas pequeñas, medianas y grandes empresas del que mediante la incorporación de la gestión de diseño han demostrado una mejora en sus procesos industriales y productos, lo que conlleva a aumentar su competitividad, tanto en el mercado interno como externo.
El sello que se otorgue será de uso obligatorio en la difusión del producto galardonado, como así también en las piezas de comunicación, embalaje, web, etc.
En cada edición se presenta un “Catálogo del Buen Diseño argentino”, en formato gráfico y digital, editado por el Organizador en el cual se muestran todos los productos distinguidos con el sello.
Además las empresas distinguidas participan en una exposición anual a cargo del Organizador, en fecha y ubicación a confirmar.
Para participar fueron establecidas las siguientes categorías: Consumo; Equipamiento y Mobiliario; Productos Industriales; Envases; Calzado y Marroquinería; Indumentaria y Textil; Marcas y sistemas de identidad; Sistemas de comunicación de productos y servicios.
Las empresas podrán inscribir productos individuales, líneas de productos o colecciones de productos.
El proceso de evaluación y selección será realizado por un Comité Evaluador, cuyos miembros son representantes de entidades públicas y privadas relacionadas con diferentes ámbitos del diseño y la empresa. El Comité será presidido por el Plan Nacional de Diseño, quien será la autoridad de aplicación y la responsable de todas las actividades vinculadas a la selección de las empresas.
La utilización del Sello de Buen Diseño argentino, no implica reconocimiento alguno sobre la originalidad, autoría intelectual o cumplimiento de normativas ambientales o de seguridad o de cualquier otra naturaleza que resulte aplicable por parte del o los productos distinguidos con el Sello.
La cadena comercial del mueble necesita cambios profundos en todos sus eslabones
La comercialización del mueble en el mercado argentino debe profesionalizarse. Así de simple y contundente fue el resultado que arrojó el Primer Congreso Argentino de la Industria del Mueble, que tuvo lugar en el marco de FIMAR 2016, Córdoba, los días 21 y 22 de abril.
Con la participación de más de 200 fabricantes, diseñadores, comercializadores minoristas, distribuidores, representantes de cadenas comerciales y viajantes, el Congreso estuvo enfocado en la temática “Comercialización de muebles argentinos en el ámbito nacional e internacional” y se convirtió en una caja de resonancia de la actualidad y las dificultades del circuito comercial del mueble.
En la apertura del Congreso, Gustavo Viano, presidente del Comité Ejecutivo de la FIMAR, manifestó el objetivo de la convocatoria: “La comercialización del mueble debe profesionalizarse de la misma forma que lo planteamos con el diseño”.
Viano indicó que éste es el momento de profundizar en la comercialización. “Avanzar en este punto va a ser muy importante, tenemos que aprender y modernizar la comercialización porque nuestro espíritu es crecer siempre”.
El directivo puntualizó que profundizar en la comercialización “es la cuota que viene de eficiencia, de atender al cliente, del servicio, de cumplimiento y de todos esos componentes que hacen a la comercialización y que otras industrias han desarrollado. Ahora nos toca hacerlo a los fabricantes de muebles. Avanzar en este punto va a ser muy importante”.
La clave está en la profesionalización
Las disertaciones pusieron en claro que los actores de la cadena comercial del mueble necesitan sincerarse tanto en las pautas del negocio, como en el vínculo con los consumidores finales.
La profesionalización del negocio es el desafío que industriales y comercializadores enfrentan dentro de una marcada caída de la actividad económica y la demanda. Pero no solo se trata del corto plazo, pesos, porcentajes y márgenes de ganancia. También tienen su importancia la innovación, la tecnología, la comunicación, la eficiencia, la trasparencia, entre otros aspectos poco desarrollados en la venta de muebles.
En síntesis: industriales y comercializadores deben decidirse a cambiar la matriz del negocio: dejar de lado definitivamente el despacho de muebles para pensar en una venta dirigida al imaginario del consumidor. “¿Qué hacemos para profesionalizarnos?” cuestionó Luis Costamagna en la apertura de las exposiciones. “Cuesta cambiar lo que venimos haciendo, pero la profesionalización significa llevar la empresa a otro nivel. Posicionarnos como líder, incrementar la rentabilidad a corto y largo plazo y dejar de sobrevivir”, indicó. También enfatizó que “la comercialización no es despachar mercadería, es un proceso” y que la profesionalización de la fuerza de venta debe tener en cuenta que el 20% de los clientes genera el 80% de los negocios.
Para encara este cambio la capacitación es una inversión que las empresas deben contemplar como prioridad: “Ventas y negociación, segmentación de la cartera, atender al cliente para satisfacer lo que necesitan y no lo que la empresa le ofrece son aspectos de una nueva visión de la venta de muebles”.
En el final de su presentación Costamagna apuntó a revertir el fatídico 80% de las ventas que se pierde por falta de profesionalismo, lo que exige un cambio de paradigma: “Hay que hacer del mueble una necesidad básica, asociándolo al bienestar de los consumidores destacando sus beneficios y utilidad, y también al deseo y el imaginario para acortar el ciclo de vida de los productos (actualmente entre 6 y 8 años) apelando a la imagen”.
Por su parte, Guillermo González planteó en su charla que “Lo que no se ve no se vende”, poniendo en primer plano un canal comercial que la industria debe expandir: “Las redes sociales ya forman parte del contexto de los negocios, lo que nos enfrenta a un nuevo problema: el cambio constante, la infidelidad de los clientes, que es parte del nuevo medio ambiente comercial”. González señaló que los últimos estudios disponibles sobre nuevos consumos muestran que el 80% de los clientes satisfechos está dispuesto a irse con otro proveedor.
Y planteó una radiografía del “cliente 2016”:
- Ahorrativo porque no busca cantidad sino excelencia, aunque sea en una compra de bajo costo.
- Muy informado y exigente, siempre compara opciones y valora cada vez más la calidad y el valor agregado.
- Digital y proactivo en las redes sociales, con consumo on line, una experiencia que comparte y difunde.
- Preocupado por su bienestar y con una actitud “ecofriendly”: 43% están dispuestos a pagar más por un producto que no dañe el ambiente.
El especialista propuso a las empresas adaptarse al cambio permanente, buscando atender lo que los clientes valoran. “Tenemos que responder rápido, brindar las soluciones a lo que buscan y en el nivel de precios que piden, con un servicio efectivo porque son cada vez más impulsivos”. E indicó que es tiempo de mostrar en lugar de vender y generar diferenciación de producto. “Tener un diferencial es fundamental para crecer. Cada empresa debe encontrar el suyo, no alcanza con ser buenos, hay que se espectaculares”, concluyó.
Los consumidores también ocuparon el centro de la presentación de Esteban Vargas, que planteó “Cómo fidelizar clientes”. “Conocer y respetar al cliente es la esencia de la fidelización”, para lo cual la industria del mueble debe generar un programa de fidelización que contemple un estricto control y gestión de la cartera y los contactos comerciales. “Tenemos que valorar el contacto con el cliente estableciendo un programa de atención sin fallas y que siga procesos de atención personalizados, sin perder de vista que apuntamos a la rentabilidad, para lo que debemos medir la efectividad de los vendedores”, explicó.
Vargas alertó que el control de los datos es imprescindible para maximizar las ventas sin realizar grandes inversiones, apuntando a la optimización del contacto mediante estímulos por segmento de interés que retengan el interés inicial de compra “que se pierde en tasas del 20% cada 24 horas”.
A su vez, la charla de Daniel Salum “Las nuevas herramientas para la venta de muebles” puso el foco en entender los nuevos hábitos y estilos de vida. “El mercado está pidiendo renovación, no productos caros sino flexibles y multifunción para las dimensiones de las viviendas y las nuevas realidades sociales: adaptabilidad es un concepto clave. Esos muebles casi no existen”, describió el profesional.
Entre las trabas que dificultan la expansión del mercado, Salum dijo que “comprar muebles en Argentina es estresante: falta identidad, hay que brindar información del producto para que hable por sí mismo. Pero también se debe trabajar en la diferenciación, cuidando la coherencia entre el discurso y la realidad”. Señaló como indispensable avanzar en la percepción de valor en tres aspectos: diseño, producción y comunicación.
También puso especial énfasis en la mejora integral de los espacios de venta para correrse del preconcepto de “cuanto más muestro más vendo” y desarrollar “las dos vidrieras”: a la calle, la que llama, seduce y hace entrar al consumidor; y el interior del local, que debe facilitar la compra con un mensaje claro, iluminación acorde, una ambientación que no distraiga y contar con tecnología aplicada a la venta, montando un show de productos aplicados. “Todo esto con vendedores profesionales, con el arte de escuchar al cliente y que conozcan en profundidad los productos para brindar información que ayude en la decisión de compra”, indicó Salum.
El mercado internacional
“Nos tenemos que preparar para reconquistar el mercado internacional”, dijo Gustavo Viano al darle la bienvenida a Brad Boham, CEO de Walker Edison Furniture Company (Utah, Estados Unidos), que disertó sobre “Qué busca un comprador extranjero en el mueble argentino”.
Boham enfatizó en la confianza que ha ganado el mercado de Argentina para hacer negocios y en el e-commerce como un canal que crece rápido en EEUU., que para el mueble pasó del 0% en 2008 al 17% del total en 2015. “La gente compra hasta US$ 1000 por internet”, agregó.
Sobre cómo hacer negocios con empresas de EE.UU. enunció seis puntos: precio, calidad, consistencia, embalaje, asociación y confianza. “Hay deseo de comprar fuera de China. Buscamos diversificar el riesgo, por eso miramos también a la Argentina”, indicó Boham, que ya hizo operaciones en Argentina hace unos años.
Proyecto Deseo, experiencia exitosa en la búsqueda de una identidad para el mueble
Pocas veces en el país, la presentación de una muestra de prototipos de muebles despertó tantas expectativas entre profesionales, empresarios y periodismo especializado como “Proyecto Deseo”. Una acción estratégica impulsada por FAIMA - Federación Argentina Industria Maderera y Afines, que se presentó el 14 de abril en el emblemático Museo de Arquitectura y Diseño de Buenos Aires (MARQ).
Las características y los alcances de la iniciativa habían sido adelantadas en exclusivo por ASORA Revista en una nota realizada con la DI Beatriz Sauret, consultora del Proyecto dentro de la Comisión Bienes Finales de FAIMA (Nº123 - www.asorarevista.com.ar).
De esta primera edición participaron nueve empresas con la asistencia de igual número de estudios de diseño.
▪ Jorge Ricchezze SA / Arn + Salum
▪ Produmob SRL / Gonzalo Díaz Malbrán
▪ Fabril Maderera SA / Alejandra Rumich
▪ Michel Thonet / Ustatic SRL
▪ Itar Amoblamientos / Grupo Bondi
▪ Vázquez SACII / Cristian Mohaded
▪ Centro de Diseño Italiano / Estudio Lascano
▪ FIPLASTO / Mejias - Nikiel
▪ Gicovatte / Iconar
La innovación, la incorporación de diseño, la investigación con nuevos materiales, marcan, a entender de los directivos de FAIMA, un camino de diferenciación imprescindible para lograr una identidad para el mueble argentino. Convencidos que este es el camino correcto, durante el segundo semestre de 2016 se ejecutará una segunda edición del Proyecto.
REPORTAJE: Rodolfo Martín, Presidente de FAIMA.
Para la Federación es un programa estratégico
-¿Qué sensación experimentás con esta inauguración?
-La primera sensación que me provoca es satisfacción de haber trabajado durante todo un año con una articulación del sector público-privado, y esta es la muestra de que se puede. Se desarrollaron productos totalmente innovadores que en muchos casos no tienen que ver con la producción de la empresa que los hizo. Como en el caso de Springwall, que fabrica colchones, sommiers y terminó realizando espacios de relax y de descanso. Y también está toda la combinación de materiales y de productos. La verdad es que estoy muy contento que se haya podido concretar este proyecto.
-Desde tu visión como presidente de FAIMA, pero también como titular de una PyME que fabrica muebles ¿sos de los que pensás que el futuro de la industria pasa por la innovación, el diseño, la incorporación de procesos de I+D?
-Totalmente, a veces creo que competís con muebles que terminan siendo commodities, y eso nos pone en una posición donde lo único que se considera es el precio. Yo creo que el camino es la innovación, el diseño. Tomemos como ejemplo al mueble italiano. Es caro pero se vende en todo el mundo. En China también hay público para el mueble italiano. En Argentina tenemos la capacidad de los industriales, de los diseñadores, hay escuelas de diseño con profesionales de primer nivel que están trabajando en todo el mundo. Hay que sacarle rédito a ese conocimiento y apostar por el diseño, la innovación. Que no sea Milán la que nos marque tendencia sino que tengamos nuestro propio estilo, nuevos productos.
- Este proyecto contó con un apoyo fuerte del ministerio de Industria del gobierno anterior. ¿La Federación piensa continuarlo?
- Hicimos una primera convocatoria en papel y hemos tenido una respuesta satisfactoria. Pero pensamos que el detonante de la motivación va a ser esta muestra que estamos realizando en el Museo de Arquitectura, porque hasta ahora nadie ha visto lo que se produjo, ni el nivel que se alcanzó. FAIMA lo tiene como programa estratégico para el desarrollo del sector.
-¿Se continuará con la misma modalidad?
-En esta oportunidad participaron diez empresas porque el ministerio de la Producción tenía algunos condicionantes: que fuera una empresa con una línea de producción estándar; que tuviese cadena de comercialización. En FAIMA estamos apuntando a un programa de capacitación más integral: estudio de mercado; estrategia de lanzamiento de producto; posicionamiento dentro de cada nicho; cadena comercial. Y tendremos como requerimiento que la empresa asuma el compromiso de producir muebles con este tipo de diseño. Esto último no es fácil porque no siempre se encuentra esa predisposición, por ahí todo el mundo está acostumbrado a fabricar un tipo de mueble, y a veces cuesta “abrir la cabeza a nuevas ideas”.
-¿Cuándo se lanzaría la segunda edición del proyecto?
-A partir de julio quisiéramos ya estar trabajando con empresas y diseñadores para aproximadamente en abril o mayo de 2017 estar realizando la nueva presentación de los muebles del Proyecto Deseo.
OPINIONES CALIFICADAS.
● José María Díaz (La Valenziana).
“Si bien como empresa no hemos participado en esta oportunidad, estamos orgullosos de poder elogiar lo que han logrado nuestros colegas y pensamos que el proyecto es fantástico.
Tenemos que encontrar una identidad como mueble argentino, porque el país ya está bien abastecido de la línea de alta producción de muebles RTA. El camino es el diseño, a través de explotar nuestras capacidades que indudablemente las tenemos. Solamente falta encontrarnos.
En la próxima convocatoria participaremos del proyecto, y además estamos apoyando firmemente para que se institucionalice. Que este sea el punto de partida para de aquí en más se siga mejorando”.
● Pedro Reyna, Secretario de FAIMA.
“En realidad estos no son productos que mañana a la mañana vamos a usar. Este es el futuro, son desarrollos que en dos o tres años se tienen que convertir en elementos útiles y novedosos que se destaquen en el hogar.
A esta muestra van a venir colegas, se van a entusiasmar y seguramente se van a sumar a la próxima convocatoria que hagamos.
Tenemos que pensar que en cierta forma el diseño y la calidad van a definir la competitividad del mueble. Cómo hacés para competir con una biblioteca en pack que viene de China. Es una visión que tenemos que incorporar a la industria, debemos trabajar fuertemente en la competitividad y la estrategia adecuada es a través de la diferenciación, porque el mercado de a poco se va a ir abriendo. Brasil que es nuestro mayor competidor está pasando por un momento muy difícil donde puede hacer cualquier cosa con tal de vender el exceso de producción a costo marginal. Y si bien hay que estar atentos a lo que es inteligencia comercial, nosotros también debemos intentar nuevas cosas”
● Pablo Cwik (Gicovate).
“Nosotros hemos participado de este primer proyecto y consideramos que va a ser algo innovador. Quizás no sea comercial pero sí va a ser una demostración de lo que puede hacer la industria nacional.
Si bien veníamos participando en el sello del Buen Diseño esta es la primera vez que formamos parte de un proyecto de desarrollo en conjunto con un diseñador. Y pensamos seguir haciéndolo porque la verdad que lo que aprendemos trabajando cuatro meses con diseñadores, no sólo para hacer un único prototipo para presentar en el proyecto, sino también para nuestra empresa.
Creo que este tipo de desarrollos le da un valor agregado al mueble argentino que va más allá de la competitividad. El mueble deja de ser algo estándar y pasa a ser un elemento de diseño y se muestra como tal. Algo como pasa hoy en Chile, en Punta del Este, en Miami, donde hay zonas de diseño.
Si bien existe un preconcepto que las empresas chicas tienen problemas para la incorporación de diseñadores, con esta experiencia te puedo transmitir que es todo lo contrario. En una empresa de mucha productividad creo que le podría estorbar más. En una empresa chica, como la mayoría de nosotros, un diseñador trabaja a la par con vos y puede meterse en un producto de diseño y puede ir mejorándote toda una línea de productos”.
● Ricardo Blanco. (Arquitecto y Diseñador Industrial-Prof.FADU-UBA)
“Me parece que los proyectos son buenos, los productos que se obtuvieron están bien. Pero el tema hay que verlo de acá a dos años. Si los empresarios continúan fabricando estos productos que se expusieron acá y los comercializan, entonces podremos decir que la cosa funcionó. Pero si esto no pasa, y no llegan al mercado, entonces sigue siendo un juego para diseñadores, que es muy valioso porque le da posibilidades de realizar su expresividad.
Pero la articulación eterna y necesaria entre industria y diseñadores se comprueba en el tiempo, esperemos que este sea el caso y se quiebre el invicto. De todas formas me parece una muy buena iniciativa que hay que continuar pero, al mismo tiempo, hay que forzar la articulación para llegar al canal de ventas.
● Arq.Martín Marcos, Director del MARQ.
“Sector público, sector privado, diseñadores, fabricantes, materiales, formas, función, progreso, trabajo, esta muestra tiene todo eso. Y a mí me parece que hay que celebrar que el sector privado y el sector público se hayan animado a cruzar esas potencialidades y a pasar de las ideas a las realidades. Esta es una muestra de realidades.
Para nosotros es un orgullo tener esta muestra acá. La Sociedad Central de Arquitectos logra a través de este museo, difundir en la sociedad los beneficios de la arquitectura en el buen diseño, de la fabricación nacional, de la industria. Por lo tanto, esta muestra cumple con casi todos los objetivos que tenemos en nuestra visión estratégica”.
● Jorge Drimer (Michael Thonet).
“La experiencia ha sido muy buena. Es un proyecto muy interesante, que es potenciar el diseño argentino. Mostrar que acá se pueden hacer cosas de buen nivel. Además para una pyme que está acostumbrada a una rutina de trabajo, la parte creativa le da sabor a lo que se va haciendo. Inclusive, empezás por esto y no sabés cuál va a ser el final.
La expectativa es que comercialmente sea un producto que tenga aceptación en plaza, justamente por eso es un producto diferente. Después uno tiene que ver si el público acepta la propuesta. Inventar el mueble no se puede, entonces dentro de las cosas que uno va viendo, se le agrega ese concept, como dicen los diseñadores, que lo haga diferente”.
● Arq. Rubén Mochi.
“Me parece realmente un proyecto de vanguardia. Han hecho cosas con materiales reciclables, ecológicos, que respetan el ambiente. A algunos prototipos le faltaría nada más que refinarlos, ponerlos a punto, y están para entrar en producción. Si las empresas y los diseñadores se ponen a trabajar en sintonía, en sinergia, son productos que se pueden vender tranquilamente. Es nada más que una cuestión de costos. Consideremos que el mercado argentino es muy chico pero son productos que no son ostentosos y que pueden entrar perfectamente. Sobre todo que tienen un look fresco, moderno, para un público joven.
Son materiales nobles. Está la madera, las telas, el cromado, y ya se empieza a utilizar el corte de la madera con láser, que en el mundo es una tendencia firme y marca el máximo esplendor de lo que se le puede podir a la madera.
Me parece que lo único que falta es que las empresas se animen, hay materiales, hay buenos diseñadores, hay talento como para poder desarrollar una producción del mueble argentino.
Por Roberto Luis Minoli y Alberto Pelagallo.