Sin duda 2019 marcó un punto de inflexión para el Régimen de Promoción Forestal, ya que se produjeron avances notorios y significativos respecto a su administración e implementación. Los pagos de planes por forestación, poda, raleo, rebrote y enriquecimiento de bosque nativo, ascendieron a un total de $592.216.494, lo que constituye un récord histórico desde el año 2.000 en el que entró en vigencia la Ley 25.080 “Inversiones para Bosques Cultivados”.

El balance fue presentado el 11 de diciembre en la reunión de la Comisión Asesora de la Ley, que además se convirtió en el ámbito de despedida de Guillermo Bernaudo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación; y de Nicolás Laharrague, director Nacional de Desarrollo Foresto Industrial.

“El primer objetivo que nos fijamos para el sector fue prorrogar el régimen vigente con una ley aggionarda y consensuada. Como segundo objetivo, nos propusimos rescatar la ley del ostracismo en el que estaba por falta de financiamiento y también por falta de gestión. Logramos ampliamente las dos metas propuestas. El promedio de retraso en el pago de los planes era entre 7 y 8 años dándole poco incentivo al pequeño y mediano forestador. En este ejercicio pagamos planes del 2017 y algunos del 2018. Teniendo en cuenta los tiempos de aprobación de los expedientes, podemos decir que estamos prácticamente al día con el régimen”, explicó Bernaudo.

Otro logro fue el “Seguro Verde” – continuó el funcionario – “una herramienta que nos permitió poner en valor los servicios ambientales de los bosques cultivados. Desde diciembre de 2018 a la fecha financió resoluciones de pago por más de $640 millones, beneficiando a más de 1.800 pequeños y medianos productores y financiando una superficie total que superó las 120 mil hectáreas de bosques”. No menos importante – dijo Bernaudo – es el avance concretado en el capítulo de la estabilidad fiscal. “Solo en este año, gracias a los cambios producidos en la Dirección para agilizar el tema, se han aprobado 82 certificados de estabilidad fiscal, la mitad de ellos son planes de productores de menos de 100 hectáreas. Esto representa más de la mitad de los certificados emitidos en la historia del régimen”.

Finalmente, Bernaudo destacó la eficiente labor cumplida desde que asumió la Dirección hace dos años Nicolás Laharrague y su equipo, y le pidió a todos los sectores que participan de la Comisión Asesora de la Ley que mantengan una visión abierta y sigan trabajando juntos porque ese es el proceso de crecimiento y desarrollo. “Que el que venga construya sobre lo que hizo el anterior. Acá, francamente, no es un tema de visión política o ideológica, sino un tema de gestión, de prolijidad, de transparencia”, concluyó.

A su turno, Nicolás Laharrague manifestó que en 2018 la prioridad que se fijó fue conseguir la prórroga y modificación de la Ley 25.080. Y se logró la sanción el 12 de diciembre de 2018 y se promulgó el 4 de enero de 2019. “En el sector habían muchas dudas de llegar con los tiempos y no solo llegamos sino que además nos aseguramos el financiamiento del régimen a través de un instrumento privado que es el “Seguro Verde”.

Laharrague explicó que la mejora de la competitividad se llevó adelante a través de la Mesa de Competitividad Foresto Industrial, liderada por el Presidente de la Nación.

“Teniendo la Ley y el financiamiento, entre los objetivos de 2019 nos fijamos solucionar y acelerar el procedimiento de tramitación de los expedientes en papel de planes forestales”, señaló el funcionario. Y agregó, “vimos la necesidad de modernizar la Dirección de Promoción Forestal y revisar todos los circuitos. Se trabajó en la digitalización, análisis y aprobación de los mismos. El objetivo fue poner al día todos los expedientes anteriores a 2016 y se cumplió”.

Para esta reunión también tenemos un anuncio positivo para el sector – afirmó Laharrague - “dado que teníamos expedientes y que podíamos conseguir partidas presupuestarias de parte del Ministerio, se decidió enviar a tramitación expedientes por casi $70 millones, principalmente de 12 provincias beneficiando a 213 productores. La buena noticia es que esas resoluciones ya están firmadas lo que asegura que podrán cobrarse, algunas a fin de año y otras en los primeros meses de la nueva gestión”.

Por su parte, Esteban Borodowsky, a cargo de la Dirección de Producción Foresto Industrial, aclaró que “de los 1.754 productores que fueron beneficiados este año, 934 han plantado menos de 20 hectáreas, esto corresponde a la nueva categoría que se incluyó en la ley como pequeño productor”. Asimismo, Borodowsky apuntó que en 2018 se firmaron 23 resoluciones que beneficiaron a 755 forestadores concentrados en planes del 2011 al 2014. “Este año sacamos más de 30 resoluciones beneficiando a 1.754 productores con planes del 2014 al 2016. Y como logramos ponernos al día nos permitió pagar planes de 2017 y 2018. Todo esto fue posible por el financiamiento que aportó el “Seguro Verde”.

Según Laharrague esta será la primera vez que quedará una partida de dinero para el pago de planes en 2020. “Son $154 millones que seguramente podrán ejecutarse durante el primer semestre. Además en el Presupuesto del año que viene se solicitaron para el régimen de promoción $700 millones”.

Es muy importante – continuó – que “hoy todos los expedientes corren en formato electrónico, está absolutamente todo digitalizado. No hay más área o lugar donde se diga que el expediente se está digitalizando. Por eso pedimos que se use mucho esta herramienta. Esto da transparencia al sistema”.

Consultado acerca de la continuidad del “Seguro Verde”, Laharrague señaló que era un un aporte voluntario. “Siempre después de cada resolución se emite. Se hace una rendición a la Superintendencia, eso llega a las compañías de seguros, y hasta ahora no hemos tenido objeción. Obviamente, al haber cambio de gestión, seguramente también será una herramienta de negociación entre la Superintendencia de Seguros y las compañías. Esperemos que continúe y si no serán los actores de la Mesa de Competitividad Foresto Industrial quienes tratarán de peticionar por este instrumento, que le dio nueva vida a la Ley de Promoción Forestal”.

“Creo que en este poco tiempo se pudieron conseguir muchas cosas para el sector. Los extensionistas hoy tienen notebooks nuevas, de última tecnología. Prontamente estarán los equipos para renovar el parque informático de la Dirección Forestal. Todavía quedan muchas cosas por hacer porque siempre hay que tratar de mejorar, pero no es poco lo que se ha logrado. Hoy cuando se habla de Forestación en el Ministerio no se pasa por alto, es un sector al que se atiende y se escucha como cualquiera de las otras áreas, y esto fue también fundamental para conseguir cosas”, comentó Laharrague.

En el final agradeció el acompañamiento y compromiso de los integrantes de la Dirección y del Ministerio, asegurando que su paso por la Administración Pública le deja conocimiento y experiencia, “se aprende y mucho. Solo espero no haber defraudado al sector foresto industrial que fue el que me impulsó a asumir el cargo”, concluyó Nicolás Laharrague.

Un aplauso cerrado de toda la sala coronó su despedida. Quizá sea la mejor muestra a la valorización que hace el sector privado sobre su gestión. Algo no muy común en política, por cierto.

Por Roberto Luis Minoli