Una encuesta de la National Kitchen & Bath Association (NKBA), entidad que representa a casi 14.000 compañías de la industria de la cocina y el baño de América del Norte, reporta un aumento en la demanda de proyectos de espacio de vida al aire libre, incluyendo cocinas al aire libre, áreas de parrillas y asientos al aire libre mejorados y con protección contra el clima.

De la mano de lo anterior, la entidad destaca en su investigación que la experiencia pandémica tendrá efectos duraderos en las tendencias de diseño de cocina y baño. "La mayor tendencia es financiera, ya que el 71 por ciento de los diseñadores y prescriptores encuestados informan que la pandemia ha hecho que sus clientes estén más comprometidos a invertir tiempo y dinero en sus hogares", señala la NKBA.

Algunas tendencias específicas basadas en el impacto del COVID-19 en los hogares incluyen superficies fáciles de limpiar, espacios flexibles que pueden funcionar para diferentes usos, áreas reservadas para videollamadas y reuniones, espacio de vida al aire libre mejorado y una necesidad de más almacenamiento de cocina y despensa.

Además, los diseños de cocina incluyen superficies abiertas con islas grandes, estilos minimalistas y acentos de materiales orgánicos. La creciente presencia de la tecnología en ese ambiente de las viviendas impulsa que los consumidores exijan alojamiento para todos sus dispositivos electrónicos en la cocina y electrodomésticos actualizados con características inteligentes. Las estaciones de carga, las video-comunicaciones y la energía de emergencia son demandas cada vez más usuales.

En cuanto al baño, el estudio de la NKBA informa de cambios en los diseños que ven caer o reducir las bañeras en favor de más espacio en la ducha, a la vez que conectar los baños a áreas mejoradas de armarios o vestidores. La tecnología también está a la vanguardia del diseño del baño, controlando las mejoras en iluminación, conservación del agua y la temperatura.

Demanda

En este contexto, las obras de remodelación de la cocina se concentran en derribar paredes para abrirlas hacia otras áreas del hogar. Junto con esto viene la tendencia para las islas grandes, que también pueden funcionar como mesas de comedor, con la eliminación de las mesas de cocina tradicionales. Ganan protagonismo las áreas de asientos altos, al igual que los espacios para trabajar desde casa y hacer tareas escolares desde la cocina. 

En cuanto a los estilos, se destacan los denominados Contemporáneo, Transicional y Orgánico/Natural, en los que los blancos dominan los esquemas de color, pero los grises, los beiges y los azules también son fuertes.

El énfasis en las nuevas tecnologías en la cocina pone en primer plano de la demanda a la iluminación, los grifos y los electrodomésticos. Los diseñadores dejan ver que existe una gran necesidad de innovación en los gabinetes y áreas de guardado, con requerimientos de mayor tamaño, diferentes materiales y un diseño más funcional con nuevos acabados y superficies fáciles de limpiar.

La ventilación y las campanas también fueron citadas como elementos que necesitan avances, al igual que las bachas y lavabos.

En el baño, los estilos más buscados se asemejan a las cocinas: el blanco domina el esquema de color, seguido de grises, azules y beiges. Atendiendo al envejecimiento de la población, los diseñadores están buscando opciones de hardware como rieles de agarre para duchas e inodoros que se vean elegantes y modernos y no parezcan una idea posterior o un complemento. También se cita como tendencia más opciones de almacenamiento.

¿Quién compra?

Según el estudio de la NKBA, la fuerza dominante en los proyectos de cocina y baño son los propietarios de viviendas Gen-X, en el rango de edad de 39-54. Los boomers (más de 55 años) se ubicaron en segundo lugar. Los millennials (de 23 a 38 años) representan sólo alrededor del 10% de los compradores de mejoras en la cocina y el baño, informa el estudio.