Transformación de residuos forestales en energía para calefacción
Camino a cumplir los cinco años, el programa Bioenergía Andina de la Fundación Invap, en alianza con el BID Lab, avanza en la promoción de la transformación de residuos forestales en energía para calefacción en la región cordillerana. Además de Bariloche, ya se extendió a otros municipios como Dina Huapi, El Hoyo y Lago Puelo.
Dentro de sus líneas de acción, la Fundación INVAP busca promover el acceso a energías sostenibles a través del fortalecimiento de políticas públicas, el impulso del desarrollo técnico y la difusión de una cultura energética sostenible.
En la región andino-patagónica, hay unos 13.000 hogares que no cuentan con conexión a gas domiciliario y se calefaccionan principalmente a leña de baja calidad. "La tecnología para optimizar su rendimiento es escasa y los modelos de producción que preservan la sostenibilidad de los bosques se encuentran poco desarrollados. Este programa partió de un proceso de reconversión del residuo forestal en combustible”, comentó el codirector del programa Ing. Erio Schweickardt.
El problema del frío en la región es integral y no se soluciona solo con leña o combustible, por lo que el programa se centró en tres ejes: combustible, tecnología y eficiencia energética. “Tratamos de darle un enfoque socioproductivo, vinculado al residuo forestal, la fabricación de estufas más seguras, limpias y con mejor rendimiento y la aislación térmica de las viviendas”, explicó Schweickardt.
A través del convenio de colaboración con la Municipalidad de Bariloche, el programa obtuvo el comodato de un predio de 7.600 metros, ubicado al ingreso del Centro de Residuos Urbanos de la ciudad. Allí, Bioenergía Andina impulsó el Centro Productivo BEA, un espacio de trabajo de más de 300 m2 de talleres cubiertos donde funciona un cluster de producción asociado al calor a partir de la reutilización del RFU (residuos forestales urbanos), fabrican estufas eficientes a leña y construyen módulos de vivienda con madera local.