Bajo el concepto “Espacios para vivir más felices”, la última edición de Casa FOA tuvo en la madera al material que mejor interpretó las ideas y propuestas que se adaptan a las nuevas formas de habitar. La edición 37 de la principal muestra de diseño e interiorismo del país se desarrolló entre el 19 de noviembre y el 19 de diciembre en las instalaciones de "Distrito Elcano", en el barrio Belgrano R de la Ciudad de Buenos Aires, y asumió el desafío de retomar su esquema original luego de un año (2020) en el que la pandemia obligó a suspender el evento. En el sitio se desarrollará un emprendimiento con espacios verdes, amenities de calidad y servicios orientados a tener una vida más feliz, alineado con el concepto de la muestra. 

En esta oportunidad, Casa FOA presentó 28 espacios de interiorismo, arte y paisajismo, distribuidos en 5000 metros cuadrados. El recorrido fue pensado para que los visitantes descubrieran nuevas maneras de darle vida a cada rincón de una casa. Atendiendo de forma particular a las condiciones planteadas por la situación sanitaria, las propuestas de los expositores tuvieron en cuenta el diseño de espacios seguros, privilegiando los interiores con luz y ventilación natural. 

 

“Estamos convencidos sobre la importancia del diseño para proponer soluciones innovadoras que den respuesta a las nuevas formas de habitar nuestras casas y espacios de trabajo. Es necesario poner en relieve todas las posibilidades que nos ofrecen nuestros hogares para vivir más felices”, destacó el director de Casa FOA Marcos Malbrán, durante la inauguración.

 

El eje temático que convocó a los expositores tomó al diseño como herramienta para proponer soluciones innovadoras a las necesidades que trajo la postpandemia. Así, cada uno de los profesionales a cargo de los espacios fue invitado a experimentar y materializar las nuevas funcionalidades que surgieron en las casas y espacios de trabajo en estos últimos años. 

 

Ejemplos de esto fueron las revisiones conceptuales del home office, con oficinas temporales y espacios híbridos y de uso flexible; las terrazas-livings, para abrir los interiores y dotarlos de luz y aire; los ambientes únicos multifacéticos que permitieran dormir, estar y trabajar en pocos metros cuadrados; o los espacios que contengan los intereses de los componentes de una familia, como dormitorios para parejas que reflejan la individualidad de cada uno, o los lugares pensados para la infancia y la adolescencia.

 

Otro concepto muy revisionado por los diseñadores fue el del equipamiento nómade, como una expresión de los tiempos que cambian velozmente y la necesidad de adaptarse a situaciones disruptivas. En este sentido, la arquitecta general de Casa FOA Catalina Ulloa, destacó que hoy “nuestras casas donde habitamos nos desafían. En los últimos tiempos por el contexto mundial nos apropiamos de los espacios, surgieron nuevas necesidades y algunas llegaron, incluso, para quedarse. Aquí traemos ideas y conceptos que nos permitan adaptar nuestros hogares para no resignar confort”.

 

 

El protagonismo de la madera 

 

El lema "Espacios para vivir más felices" planteó la necesidad de reflejar un cambio positivo en la calidad del habitar: más naturaleza en la cotidianeidad, soluciones prácticas y bellas, ambientes que se "humanizan", superficies que atraen a los sentidos, fueron las tendencias que dejó Casa FOA en los diseños de los espacios. 

 

Como en ediciones pasadas, la madera renovó su alianza con la búsqueda de un hábitat confortable a la vez que respetuoso del ambiente. La aplicación de la madera y sus derivados cobró centralidad en la mayor parte de los espacios expositivos; en algunos casos con propuestas donde el material brilló por su uso masivo y, en otros, por la delicadeza de los detalles.

 

En particular, las "pieles" de los ambientes volvieron a usar expresiones de madera natural tanto en paredes como en techos. Los pisos de madera reinaron como soporte de los espacios, esta vez con el lucimiento de los tonos y las vetas en variedad de especies.

 

Los muebles, en cambio, también sumaron la línea de la multimaterialidad, con la madera combinándose junto al vidrio, los metales (relucientes o crudos) y los textiles crudos y naturales. En luminarias; la madera encontró un nicho donde sigue expandiéndose.

 

En tiempos de economía circular y tecnología hogareña para hacer que casas y lugares de trabajo ayuden a "vivir felices", la madera tiene asegurado un desarrollo a largo plazo de la mano de soluciones innovadoras y sostenibles.

 

Por Alberto Pelagallo

Nota completa en ASORA Revista Digital

 

Asociacion de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera
ASORA:
Asociación de Fabricantes y Representantes de Máquinas, Equipos y Herramientas para la Industria Maderera.
info@asorarevista.com.ar
+54 11 5235 0011