La demanda de madera de coníferas en Europa permanecerá moderada durante 2024 y se espera se active en 2025 de la mano de la madera como material de vanguardia para la construcción sostenible. 

Este es el panorama que dejó la 71° Conferencia Internacional de Madera Blanda (ISC por sus siglas en inglés) que tuvo lugar en Viena, Austria, para debatir la disponibilidad de materias primas de madera y otras dinámicas del mercado. La ISC es el encuentro anual de la Organización Europea de la Industria del Aserradero (EOS) y la Federación Europea del Comercio de la Madera (ETTF) y este año asistieron más de 300 delegados de 30 países.

La conferencia se abrió con una sesión centrada en la disponibilidad de materias primas, que no era la principal preocupación para la industria en 2023, pero sigue siendo una cuestión vital en medio de un bosque cambiante debido al cambio climático y las políticas forestales que desempeñan un papel más importante tanto a nivel estatal como a nivel europeo.

Sami Pastila de AFRY demostró que el hemisferio norte seguirá impulsando la disponibilidad de materias primas en la industria de la madera blanda, con oportunidades de crecimiento en el sur de Estados Unidos. Se espera una oferta constante en Europa, pero con diferencias regionales.

Por su parte, Silvio Schüler, del BFW - Centro Austriaco de Investigación Forestal, afirmó que las crecientes existencias de coníferas en Europa siguen siendo elevadas, pero están cada vez más sujetas al riesgo climático y que la disponibilidad a largo plazo de los recursos de madera blanda requiere una gestión adaptada.

El presidente de EOS Herbert Jöbstl, enfatizó en la importancia de no centrarse exclusivamente en la disponibilidad de troncos, sino que la industria debe mejorar la eficiencia, por ejemplo, en lo que respecta al rendimiento de los troncos y la reutilización y reciclabilidad de la madera. 

A la espera de mejoras

Si bien los años anteriores desde el comienzo de la pandemia se caracterizaron por una extraordinaria volatilidad pero buena rentabilidad para muchos aserraderos en toda Europa, en particular en 2021, este año los mercados de madera blanda han decepcionado tanto a los comerciantes como a los aserraderos debido a la desaceleración que ya comenzó en la segunda mitad de 2022. La desaceleración se puede comparar con la que afectó la industria hace 15 años durante la crisis financiera mundial. 

Tras alcanzar su punto máximo en 2021, el desarrollo de la producción y el consumo de madera blanda sugiere que en 2023 la producción habrá disminuido más de un 8% en Europa y el consumo alrededor de un 11% en comparación con 2022. Los ponentes de la conferencia coincidieron en identificar las razones que han provocado que el mercado bajar.

• - La producción en el sector se ha reducido para dar cabida a la débil demanda.
• - La situación es algo más compleja en Europa Central que en Escandinavia, particularmente en Suecia. Los precios de la madera blanda aserrada han disminuido marcadamente con respecto a los máximos observados durante los años anteriores.
• - Los productores europeos alcanzaron a finales del verano una cuota de mercado del 14% en el importante mercado estadounidense, en medio de una disminución de las exportaciones canadienses a EE.UU.
•  En definitiva, el panorama planteado mostró previsiones de reducción en el consumo de maderas de coníferas aserradas para el mercado europeo, en gran parte por la ralentización en el sector de la construcción, negativamente afectado por la subida de tipos de interés, el aumento de los costes de la energía y la dificultad para encontrar mano de obra.

Francia prevé una caída en el consumo sobre el 10%, Italia presenta cifras semejantes y Bélgica y Holanda estiman las caídas para este año en torno al 7%. Caso aparte es Alemania, al borde de la recesión con una previsión de descenso sobre el 14% y una caída adicional del 11% para 2024.

Los mercados fuera de la UE, en concreto Estados Unidos, tienen actualmente una situación positiva en el rubro de la vivienda y otros sectores que demandan madera de coníferas.

En el segmento del consumo de coníferas en el sector de embalaje y pallets se observa un impacto negativo por la reducción de las exportaciones y menos actividad en las transacciones comerciales.